En 2018, nuestra huella de carbono total fue de 12 100 toneladas de CO2e, de las cuales la mayor huella procede de la producción de la materia prima (9900 toneladas de CO2e). Pero a través de una mayor proporción de materiales reciclados junto con las medidas que toman nuestros proveedores, en los próximos años reduciremos nuestro impacto climático al mismo tiempo que nuestra producción aumenta.

Poner y mantener nuestros suelos genera 2000 toneladas de CO2e, de las que alrededor del 77 % procede de la instalación. Por lo tanto, trabajamos en el desarrollo de una instalación sin pegamento para determinadas aplicaciones, lo que reducirá el impacto climático al mismo tiempo que proporciona una materia prima secundaria más limpia y una manipulación más sencilla cuando se cambia el suelo.

Nuestros transportes a los clientes en la actualidad generan 270 toneladas de CO2e, es decir, solo el 2 % de nuestro impacto climático total.